No busques vencer humillando a quien crees tu enemigo.
No consideres tu enemigo a quien no comparte tu criterio.
No contemples tu criterio como la única opción.
No señales tu opción como un dogma inmutable.
No olvides que el dogma inmutable puede ser tu enemigo.
No olvides que quien está en frente también tiene su verdad.
No señales la verdad ajena con el dedo de tu indiferencia.
No conviertas tu indiferencia como un simple acto de libertad.
No consideres tu libertad una vía libre para la prepotencia.
No muestres prepotencia cuando tu verdad se manifieste.
Ten el cuenta siempre que el otro también busca señales,
aunque, tal vez, no de la forma que tú contemplas.
Si te gustó, gracias por compartir.
Salud y paz.
Luis Bueno